Con Fidel Castro hay que andarse con cuidado. Muchos han caído como pájaros bobos con él, como Vicente Fox. Pero quisiera saber qué va a decir ahora la legión de incondicionales que se ha ido con Hugo Chávez a apoyar al dictador y extremista religioso Majmud Ajmadineyad, en la creencia de que los cubanos (es decir, Castro), también lo avalaban acríticamente.
En entrevista con Jeffrey Goldberg, de The Atlantic, nos enteramos que Castro no sólo entiende la historia del pueblo judío y denuncia el antisemitismo, sino que critica a Ajmadineyad por negar el Holocausto. Goldberg le pregunta si se lo ha dicho a Ajmadineyad, y Fidel responde: “Selo digo a usted para comunicárselo a él”.
Véanlo aquí en la versión original en The Atlantic y aquí en el resumen del diario La Jornada.
Goldberg se quedó sorprendido por eso. Pero más cuando le preguntó a Castro si seguía considerando que el modelo cubano era exportable, y el dirigente respondió: “El modelo cubano ya ni siquiera nos funciona a nosotros”.
Véanlo en The Atlantic y el resumen de La Jornada.
Esto es claro desde hace décadas para cualquiera que se quite las gafas de la ideología o el romanticismo. Cuba y su revolución son un fracaso, para pesar de sus habitantes. Pero que el gran artífice lo reconozca, aunque sea de esta forma matizada, es sorprendente y deja a uno pensando: “¿A dónde va Castro con esto?” Porque todo sabemos que Castro no da paso sin bota.
Hay que seguir la serie de posts que Goldberg seguirá subiendo a su blog, a raíz de su reciente encuentro con Castro. Por lo pronto, que los pro-ajmadineyadistas y los pro-castristas empiecen a revisar sus mitos.