Por Témoris Grecko / Ciudad de México
En junio de 2008, una organización religiosa colocó una leyenda en cientos de autobuses en Londres que anunciaba a los no cristianos que “arderán en el infierno por toda la eternidad en un lago de fuego”. En ciudades pluriculturales como ésa, una declaración así genera molestia porque agrede a quienes tienen otra fe, como musulmanes, hindúes, judíos, jainíes, budistas y cientos más.
Pero nadie se preocupa por los ateos y los agnósticos, ¿es que se asume que tienen que aguantarse por infieles? Encuestas en Estados Unidos indican que la gente está en general dispuesta a votar por alguien de una religión distinta, pero no por alguien sin religión. ¿Realmente creen que no tener religión, creencia o dios lo hace a uno desconfiable, inmoral, corrupto, ladrón, asesino?
Resulta curioso que se crea esto cuando la inmensa mayoría de los grandes ladrones y asesinos de la historia tenían una religión, es más, ¡hacían sus barbaridades en nombre de la religión!
Esto viene al caso porque, a raíz de que se encontró con el citado aviso en un bus, una joven escritora de comedias, Ariane Sherine, pensó que no tenía por qué aceptar que los religiosos le embarren a uno sus cosas sin esperar respuesta, y sugirió a los lectores de su blog que se pararan frente al anuncio y dijeran: “Probablemente no hay dios. Así que deja de preocuparte y disfruta tu vida”.
La idea tuvo eco y ganó “creyentes”, hasta que una organización, la British Humanist Association, decidió promover una colecta en internet para poner la frase en los autobuses. Querían reunir el equivalente a 8,200 dólares. Para fines de enero, llevaban 190,000. Y el mensaje estaba ya en 800 autobuses de toda Gran Brtetaña (más 1000 pósters en el metro de Londres).
Estos son Ariane, el profesor Richard Dawkins, del grupo humanista,
y la periodista de The Guardian Polly Toynbee
La campaña fue adoptada en otros lugares, como Barcelona y Génova, aunque una empresa australiana la rechazó (en Gran Bretaña, religiosos impugnaron los anuncios ante el órgano regulador, que respondió que no infringían ley alguna).
En el video, Toynbee comenta que algunos piensan que el eslogan es demasiado suave porque no afirma, sino sugiere “probablemente” no hay dios, pero a ella le parece mejor, porque no se puede afirmar de tajo que no hay dios, así como no se puede demostrar lo contrario. “Es divertido y pone a la gente a hablar”, responde el escritor Richard Dawkins. “Si dijéramos que no existe dios, nos acusarían de cosas horribles. Carecen de argumentos y su única forma de responder es actuar como los muy ofendidos”.
(Publicado originalmente en Mundo Abierto.)
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